La Biennale de Venecia

Todo empieza con un festival de arte, que reivindica que el arte es una de las pocas cosas que nos hacen reflexionar: una fotografía, un cuadro, una filmación, una performance... La Biennale está dividida por países representados por un artista que tendrá la oportunidad de exponer en un pequeño pabellón su obra. El jurado elige un ganador, este año ese fue Alemania con "Faust", representando un campo de concentración, una cárcel.

Os quiero contar lo que ha sido para mí poder ver arte en estado puro, estar rodeado de maravillas creadas por un artista. Es impresionante, eso es lo que yo sentí, estaba impresionada, tomando fotos de todo para no olvidar nada. Por lo menos una vez en tu vida tienes que verlo, tienes que sentirlo. Para los que no tengáis la suerte de ir me gustaría transportarnos allí y explicaros cuales han sido mis dos pabellones favoritos.

Empezamos por Korea: The Stone&The Mountain

Fotografías y filmaciones de personas coreanas, la identidad coreana, pero eso no es lo que más me impresionó. La sala "Proper Time" llena de relojes que representaban a una persona en su país y en un año diferente, contaban cuantas horas tenían que trabajar para un plato de comida.

Y seguimos con South Africa: Love Story.

Lo primero que ves es una filmación de Alec Baldwin y Julianne Moore contando historias diferentes propias de un país no desarrollado y pobre como lo es Africa: una mujer violada, un hombre que no tenía el valor de decirle a sus padres que no creía en la religión, una transgénero sin poder ser quien es... Cuando pasas a la siguiente y última sala ves a las personas reales contando esa historia, lo que me lleva a pensar lo siguiente algunas de las historias que vemos representadas por actores, son reales le están ocurriendo a alguien en este mismo momento.

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